Ya sé que hace bastante tiempo que llegó la primavera, pero aquí os dejamos un cuento que habla de la llegada de esta estación: Pepón el Jardinero.

[Es la continuación del cuento El Muñeco de Nieve, un muñeco triste porque no tenía ni brazos, ni piernas, ni ojos, ni orejas, ni boca, y que además tenía frío porque no tenía ni gorro ni bufanda ni guantes. Unos niños (Mario y Neta) que pasaban por allí le vieron y le ayudaron, haciéndole o regalándole lo que necesitaba, hasta que el muñeco se puso feliz]

Había una vez un muñeco de nieve, que estaba triste porque con la primavera llegaba el calor y se iba a derretir. No sabía qué hacer. Tenía miedo de desaparecer.
El muñeco lloraba y lloraba hasta que un día se encontró con un mago, y le pidió ayuda. El mago, muy amable, se la concedió y Pepón pidió ser un Jardinero, para cuidar las plantas, y de repente, ¡pum!, era un jardinero.
Pepón decidió empezar con buen pie, así que cogió un tiesto, [Pepón pregunta al público si sabe lo que necesita y donde encontrarlo. El público le va dando la tierra, las semillas, el agua] lo llenó de tierra, echó las semillas, lo regó y, tras cantar unas canciones primaverales, nació una flor.