En la escuela, en invierno, contamos el cuento del muñeco de nieve: había una vez un muñeco de nieve (una bola para la cabeza, con ojos, y otra para el cuerpo, sin brazos ni piernas), que estaba triste. Aparecen Mario y Meta e intentan ayudarle. Mario le pone piernas, Neta los brazos, Mario le pone manos, Neta la nariz, Mario la boca, Neta los guantes, Mario la bufanda, Neta los pies. Ahora el muñeco de nieve está contento porque puede hacer un montón de cosas que antes no podía ni soñar.

En el teatro Invierno, teatro de sombras, la protagonista se levanta un día por la mañana y quiere salir de casa. Como hace mucho frío fuera, se pone el gorro, el abrigo y la bufanda. Cuando sale, hay tanto viento que casi la mueve de sus sitio. Empieza a nevar, y ella coge dos bolas gigantes y hace un muñeco de nieve.

Esta actuación la podemos acompañar bien de un narrador o bien de una música que nos ambiente en esta temporada, o con ambas a la vez.